En esta cuaresma me ha tocado
mal, el 14 de febrero, miércoles de ceniza, se hizo una celebración por ser también
el día de San Valentín, pero como era día de ayuno solo me tocó ver la comida y
disimular para que nadie supiera que guardaba ayuno. Luego el primer viernes de
cuaresma en el trabajo se celebró a los cumpleañeros del mes haciendo una “fiesta
de traje”, o sea cada quien traía comida para compartir, y como era habitual
abundó la carne en todas sus variedades, y yo… bueno yo pasé con yuca cocida y
queso, algunas tajaditas y frijoles molidos que alguien llevó ese día. Los dos siguientes
viernes he estado en reuniones del trabajo en distintos hoteles en donde se
respeta la diversidad y todo lo políticamente correcto, excepto lo que tenga
que ver con la religión católica, no había opción vegetariana para mí… Bueno,
en honor de la verdad el gerente de uno de los hoteles pidió un menú especial
para mí.
-conduce a libertad de corazón
y mente. Proceso por el cual nos liberamos de todos los apegos terrenales y de
todas las cosas que nos atan: caprichos, gustos, excesivo auto cuidado. Y nos
encaminamos hacia la Paz.
Ante todo este martirio
alguien que ya notó por qué no comía me dijo:
- Ustedes los católicos se
inventan puras locuras, ¿Quién te ha dicho que es pecado comer carne? Acaso no
ves lo que dice la Biblia – citándome el texto de 1 Timoteo 4:1-4
“Por la hipocresía de
embaucadores que tienen marcada con fuego su propia conciencia, prohibiendo
casarse y mandando abstenerse de
alimentos que Dios ha creado para que con acción de gracias participen de
ellos los que creen y que han conocido la verdad”
Me sorprendió, en serio me
tomó de sorpresa que alguien del trabajo manejara ciertos textos bíblicos, sin
embargo fue una excelente oportunidad para catequizarle sobre el ayuno y la
abstinencia en cuaresma.
Primero lo primero, cuando San
Pablo escribe esas palabras a Timoteo se refiere específicamente a los llamados
judaizantes, personas que querían imponer la ley del antiguo testamento sobre
los alimentos y la circuncisión, algunos protestantes aun la usan, sobre todo
los adventistas a quienes les cae perfectamente ese texto citado. Para nosotros
los católicos todos los alimentos son puros, no tenemos prohibido comer de
ninguno.
Entonces,
¿Por qué guardamos ayuno los viernes de cuaresma?
Porque el Ayuno es una
disciplina espiritual por la que voluntariamente se renuncia a ciertos
alimentos por un tiempo definido con el fin de liberarse de los apegos carnales
y poner todo el corazón en Dios. La Iglesia recomienda esta práctica para todos
los mayores de edad (18 años), hasta cumplir los 59 años. Los enfermos están
excluidos. (Canon 1251) obviamente para resguardar nuestra salud.
La Iglesia ha tomado de ejemplo
principal a Nuestro Señor Jesucristo, quién preparó su ministerio público
retirándose al desierto para orar y ayunar por cuarenta días (Lucas 4 y Mateo
4).
Algunos textos a analizar son
Joel 2:2-13 y de Isaías 58:4-7; además
de Zacarías 7:5-10 en donde podemos ver en sí el verdadero significado de
ayunar.
El ayuno es necesario como
forma de vida para estar listo y saber descubrir la presencia de Dios. Lucas 2:37.
Por eso la Iglesia le recomienda en estas fechas en la que nos preparamos para
ver la gran obra de Dios en la redención.
Con la mirada a ello es que
los católicos 100 % convencidos ayunamos.
Además
el ayuno nos da estos otros beneficios:
Intercesión general para lograr
auxilio del Señor Salmo 109:24
En arrepentimiento y para
evitar castigo: (Jonás 3:4-7) Joel 2,
En caso de peligro: Deuteronomio
10:10. I Samuel 28:20-22; I
Reyes 21:27; Salmo 35:13
Ante decisiones y actos
importantes: Éxodo 34:28; Hechos 13:2-3; Hechos 14:23
En la batalla contra el
demonio Mc 9:29
En caso de duelo: I Samuel 31:13;
II Samuel 3:35
Después de un desastre: Jueces
20:26
Día de expiación Levítico 16:29-30
Ayuno personal: salmos 35, 69,
109. Ver también: Daniel 9:3s.; 10,3; Esdras 10:6; Nehemías 1:4.
La práctica del ayuno era
frecuente en el judaísmo del primer siglo y aparece en el NT, especialmente con
los discípulos de Juan Bautista (Mc 2:18).
Jesús ayunaba (Mt 4) y su
advertencia a no manipular esta práctica para atraer atención (Cf Mt 6:17); Lc
18:12) no debe interpretarse como un rechazo. Como los profetas, Jesús enfatizó
la contrición y el arrepentimiento como la esencia del ayuno.
El A.T. nos revela el poder
del ayuno sobre los enemigos exteriores, el N.T., nos revela además, el poder
que tiene para vencer los enemigos del alma: carne, demonio y mundo.
Frutos
del ayuno: No es un fin en sí mismo, sino medio de conversión.

-fortalece, estabiliza y
desarrolla el auto control (fruto del ES)
-reconocer debilidad y
dependencia en Dios.
-pobreza de espíritu
-edifica la vida interior
-elimina los excesos de
nuestra vida a fin de hacer más espacio para Dios.
El ayuno permite llevar más
fácilmente una vida interior unida a Dios y al mundo celestial; el ayuno libera
de la pesantez de la materia. Los santos recomiendan el ayuno a todo aquel que
quiere llegar a una mayor interioridad. El ayuno apaga poco a poco la
concupiscencia.
El día de ayuno, debe ser un
día de profunda oración, meditación de las Escrituras y del magisterio de la
Iglesia. Alimentar nuestras mentes encontrando en la verdad nuestro alimento,
nuestra satisfacción. Permitirle a nuestras almas que sean llenadas de la
Palabra que es vida, que nos libera, que nos eleva y nos enseña a pensar,
sentir y obrar según la voluntad de Dios. En los días de ayuno, por alguna
razón, he descubierto que es más fácil penetrar las Escrituras, escudriñarlas y
captar el mensaje más profundo, que se esconde detrás de las palabras. Damos
prioridad al alma.
Ayunar
no solo de comida
San Juan Crisóstomo: El valor
del ayuno consiste no solo en evitar ciertas comidas, pero en renunciar a todas
las actitudes, pensamientos y deseos pecaminosos. Quien limita el ayuno
simplemente a la comida, está minimizando el gran valor que el ayuno posee. ¡Si
tu ayunas, que lo prueben tus obras! Si ves a un hermano en necesidad, ten
compasión de él.
Si ves a un hermano siendo reconocido, no tengas envidia. Para
que el ayuno sea verdadero no puede serlo solo de la boca, sino que se debe
ayunar de los ojos, los oídos, los pies, las manos, y de todo el cuerpo, de
todo lo interior y exterior.
Ayunas con tus manos al
mantenerlas puras en servicio desinteresado a los demás.
Ayunas con tus pies al
no ser tan lenta en el amor y el servicio. Ayunas con tus ojos al no ver cosas
impuras, o al no fijarme en los demás para criticarlos. Ayuna de todo lo que
pone en peligro tu alma y tu santidad. Sería inútil privar mi cuerpo de comida,
pero alimentar mi corazón con basura, con impureza, con egoísmo, con
competencias, con comodidades.
Ayunas de comida, pero te
permites escuchar cosas vanas y mundanas. También debes ayunar con tus oídos.
Debes ayunar de escuchar cosas que se hablan de tus hermanos, mentiras que se
dicen de otros, especialmente chismes, rumores o palabras frías y dañinas
contra otros.
Además de ayunar con tu boca,
debes de ayunar de no decir nada que haga mal a otro. Pues ¿de qué te sirve no
comer carne, si devoras a tu hermano?
Ayunamos buscando conversión.
Por lo tanto, ayunemos de todas esas actitudes contrarias a la virtud. Quizás
tu ayuno va a consistir de ser más servicial, (ayuna de tu pereza, comodidad),
pues así como la Virgen nos pide que recemos con el corazón, debemos de ayunar
con el corazón. Puede ser que tengamos que ayunar de nuestra ira, siendo los
días de ayuno, más amables, más dulces, más dóciles. Quizás tengo que ayunar de
la soberbia, buscando activamente ser humillada, o hacer actos concretos de
humildad, etc.
Por ello amigos y amigas, a
guardar el ayuno de cuaresma.
Te invito a que compartas esta
publicación con tus amigos para que cada día más hermanos abracen la fe católica.
Paz y bien.